Kimono




Llevaba toda la temporada tratando de hacerme con un kimono largo y fue absolutamente imposible conseguir el que ahora tiene todo el mundo -el de Zara- menos yo. Seguí buscando y buscando. Pero hay prendas que no hay que perseguir, que vienen solas. Como esta preciosa "bata" -como la describió el novio de la fotógrafa de este post- en tonos azules, rosas, verdes y amarillos que me trajo Rosa. ¡Ay! Esta mujer va a acabar con mi bolsillo.
¿Recordáis el vestido rojo del pasado post que tanto os gustó? Si no lo vistéis lo tenéis pinchando aquí.
¿Me entendéis ahora? 😩
Os dejaré como siempre el link de su página para que disfrutéis de todas las cosas maravillosas que tiene.
Y volviendo al outfit, la verdad es que es una combinación muy básica: vaqueros con el bajo irregular -para darle un poco de toque- una camiseta blanca de mi chico y unos mules negros que contrarrestan el aire oriental del kimono.
En relación a los complementos, me decanté por los pendientes de flecos rojos de Mango que siguen esa estética marcada por el kimono y que le dan un toque alegre y divertido.
Para el maquille usé sombras en rosas y azules y un eye liner bastante marcado y dramático. En los labios un tono granate -este es el Bette de Nars que tanto me habéis visto-. Y las uñas, en color blanco.
Espero que os haya gustado.
Feliz domingo.










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